Lecturas: Descarga el relato en pdf Resumen mi novio me dio una sorpresa para mi culo y queria que lo disfrutara Una noche de sabado fui a visitar a mi novio a su apartamento, como siempre iba vestida bien provocativa,con un vestido enterizo señido al cuerpo, bien provocativo que casi dejaba ver mi ropa interior escasa de color blanco, zapatos de tacon largo para verme un poco mas alta con medias de liguero blancas, el vestido tenia un escote profundo que permitia ver mis redonditas tetas sin brasier y el cabello suelto, como le gusta a el porque le gusta verme asi y que otros hombres me morboseen. Al verme me dijo: cariño hoy vas a disfrutar como nunca Pense que no me iba a sorprender pues casi siempre tenemos buen sexo y crei que seria lo habitual. Saco algo de una caja, me dijo tumbate en la cama y relaja tu ano Mmmm me escupíó, me dió unas nalgadas y me dijo, ahora quiero que te levantes, te acomodes la ropa y salgamos a a la calle Contesté yo? Eso era todo?
Maricela estaba dispuesta a hacerse un tatuaje, es mi prima, al parecer es la gran fantasía de su galán con el que solo lleva 7 meses. Vivo en casa de mis tíos desde hace 3 años y me ha encantado que ya pienso quedarme ahí jejejeje Al parecer Mary quería hacerse el tatuaje en el culo, en la nalga derecha se quería tatuar un duendecillo, ya había concertado la cita, llegamos al específico, era por la mañana pronto, nos recibió un chico con un piercing en la ceja. Entramos y tenía una camilla como la de los médicos.
Mis tíos ya se habían acostado, estrella me hubiera dado mucha vergüenza verle así el culito en su apartamento, Se tumbó en la cama se bajó el pijama y se quedó con el culito al aire, tenía el tatuaje muy rojo, yo creo que se la había infectado. Me senté a su lado y empecé a untarla la cremita por el culo, que culo tan suave y blanquito, le tenía precioso, redondito, duro, era una gozada, pensé que su novio tenía mucha suerte de disfrutar de un culo así. La pasé un dedo por su línea del culo, de arriba abajo muy despacito hasta llegar a su agujero, allí me detenía, estaba nervioso, no sabía si seguir o detenerme, probé suerte, bajé hasta la entrada de su culito, se lo rocé suavemente con el dedo índice. La puse una gasa que la recubría el tatuaje. Salí de la habitación, allí la dejé con el culo al aire, me metí en el baño, me senté en el baño, me baje los pantalones y allí me hice una paja fenomenal, me dolían los huevos, me olía el dedo que acababa de tener en su ano, salió toda la leche disparada entretanto recordaba lo ocurrido, con el dedo sobre mi nariz. Allí tenía otra vez ese culito para mi. La extendí la crema por el tatuaje, luego empecé a amasar sus cachetes, tiraba hacia arriba de ellos, otra vez la veía el agujerito asalmonado, ya estaba empalmado de nuevo, no podía dejar de mirar su agujerito.