El negocio de la prostitución se ha disparado con la crisis económica. Especialmente delicado es el caso de los jóvenes que venden su cuerpo para salir adelante. Hay que tener una formación», dice. Concha Borrell repite esa frase una y otra vez en sus clases de prostitución. Sus alumnas son seis chicas que quieren ser prostitutas. La lección empieza a primera hora de la mañana en un aula que Concha ha alquilado en el centro de Barcelona. Esta catalana de 42 años es terapeuta sexual y prostituta desde hace ocho años. Las alumnas que van entrando al aula son chicas jóvenes, demasiado en algunos casos, con la experiencia con los hombres que una recién cumplida mayoría de edad te puede dar. También hay alguna mujer que sobrepasa los 40 y que la vida les ha puesto en el camino de la prostitución por una necesidad económica.
En los tres casos se trató de campañas muy polarizadas y, tras el resultado, se habló del papel de los medios y las plataformas digitales, que habrían «intoxicado» la campaña e influido de ese modo en el resultado, que en todos los casos resultó inesperado. Incluso personalidades como Barack Obama y el papa Francisco se han referido a estos peligros. Admirar Nic Newman, David A. Existen muchos filtros en internet que impiden que lleguen a nosotros puntos de aspecto en conflicto con los nuestros y que nos aíslan en nuestra propia burbuja de información, el filtro borbotón filter bubble profetizado por Eli Pariser en su libro El filtro borbotón.
Sandra tiene que trabajar. No le importa que España viva confinada desde hace ya casi mes y medio. Es una prostituta de lujo. Entre sus clientes cuenta con altos ejecutivos, abogados, médicos, empleados de banca, futbolistas… Familia que puede pagar los 1. De ahí hacia arriba. En una sola noche, hace un tiempo, en Madrid, ganó 6. Conoce a otras chicas que se han embolsado Esta confusión, Sandra va a participar en una orgía en un chalet.