Este artículo ya fue guardado Para consultarlo en otro momento, visite su zona de usuario. Artículo guardado Para consultarlo en otro momento, visite su zona de usuario. Para mejorar sus posibilidades —y no dejar todo en las manos del destino— muchas personas han migrado a las aplicaciones de citas, las cuales buscan facilitar el contacto entre dos personas afines. Si alguien le gusta tiene que deslizar a la derecha o, en caso contrario, a la izquierda. Le recomendamos leer: La mejor nueva 'app' móvil de Latinoamérica es colombiana.
Mi tarde como voyeur en la fiesta de las dominatrix con sus esclavos Hace unos días, me hablaron de una novedosa alternativa en las redes sociales que hasta la fecha desconocía. Algo que no imaginaba que pudiera existir. Hablamos de los Tinder para cristianos, una exótica forma de aovar en contacto entre sí a personas que quieren casarse y vivir bajo los valores de la religión. Casarse y tener hijos. Después de meditarlo con algunos de mis compañeros, decidí que no había otra opción que probarlo directamente.
Fachada Son muchas las razones que Luis Fernando Luque, de 38 años, menciona cuando se le pregunta por qué todavía no se ha casado. La tendencia no es solo colombiana. Se extiende por el mundo y, de hecho, incluye a algunas mujeres. Para la sicóloga Sylvia Afanador, el acción de que los hombres estén optando por la soltería no es abracadabrante. Otros, no se sienten preparados para tener hijos o enfrentar los cambios financieros y de estilo de biografía que conlleva el matrimonio. Después, considera la parte afectiva, dice. La expectación de una vida sexual activa -que tanto los afanaba en otras épocas- ya no es problema para ellos, pues hoy las relaciones sexuales prematrimoniales son comunes. Luque cree que hay otros motivos: Miedo a las mujeres, a entrar en esa competencia con ellas. Hoy en día, son bastante guerreras y quieren hacerlo todo óptimo.